Carlos Sadness ilumino la noche con su regreso a Puebla.
Nota: Jenifer Lopez
Fotografía: Yazmín Tlaxcala
#R3venta2 eran las 9:00 en punto cuando el escenario se llenó de luces y Carlos Sadness apareció entre los aplausos.
La energía fue inmediata: llevábamos años esperando este regreso, y el propio artista lo recordó desde los primeros minutos.
“No venía a Cholula desde 2018”, mencionó varias veces, visiblemente emocionado por reencontrarse con sus fans poblanos. “Ustedes son un gran público”, dijo, arrancando aún más gritos y sonrisas.
La noche avanzó entre melodías suaves, ritmos frescos y una atmósfera íntima que se sentía como una conversación colectiva. Sadness ofreció un recorrido por sus canciones más queridas, pero también sorprendió al compartir sus nuevos temas, entre ellos «Feliz, Feliz» y «Personita Buena», que fueron recibidas con entusiasmo, aplausos y celulares iluminando el espacio.
Lejos de limitarse a cantar, el cantautor español creó momentos cercanos: habló, bromeó y agradeció en repetidas ocasiones la calidez del público cholulteca. La conexión fue palpable, casi familiar. Cada coro colectivo parecía recordarle y recordarnos que la música no sólo se escucha, sino que se vive.
San Pedro Cholula vibró en una noche donde la nostalgia del 2018 se transformó en presente compartido. Entre colores, voces y emoción, el concierto se convirtió en una celebración del reencuentro y de la sensibilidad que caracteriza a Carlos Sadness.
Te compartimos las Fotografías:
Una noche que no solo se escuchó: se sintió:









